A diez años del Ni Una Menos: el impacto del movimiento feminista argentino en la región

A diez años del Ni Una Menos: el impacto del movimiento feminista argentino en la región


El 3 de junio de 2015 marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de
las mujeres y diversidades en Argentina y América Latina. Aquella movilización
masiva bajo la consigna “Ni Una Menos” no solo puso en el centro de la agenda
pública la violencia de género, sino que también se convirtió en un símbolo de
resistencia, inspiración y transformación regional.
A una década de esa primera marcha, en un presente marcado por el avance de
discursos anti derechos y por el vaciamiento de las políticas públicas de género,
resulta indispensable volver a mirar ese hito. No solo para recordar lo que se logró,
sino también para reafirmar que lo conquistado no es un punto de llegada, sino una
plataforma para seguir avanzando.
El movimiento “Ni Una Menos” surgió en Argentina como respuesta al brutal
femicidio de una adolescente de 14 años. La indignación colectiva se expresó en
una marcha que convocó a más de 300 mil personas en todo el país. Pero el “Ni
Una Menos” no fue solo un movimiento argentino. Desde el inicio tuvo eco en países
vecinos como Uruguay, México y Ecuador, y más tarde en Bolivia, Chile, Perú y
Colombia. Fue en ese proceso de expansión que se consolidó como una
experiencia latinoamericana: cada país tomó la consigna y la adaptó a sus propias
realidades, demandas y luchas. En algunos casos, como en Chile, surgieron
movimientos como el #MayoFeminista; en Perú, la marcha #13A reunió a cientos de
miles contra la violencia machista; en Brasil, el #1J y el #PorTodasElas visibilizaron
la lucha en las grandes ciudades.
La potencia del movimiento no solo se expresó en las calles: también lo hizo en las
instituciones. En Argentina, las marchas trascendieron lo simbólico y derivaron en
políticas concretas — como el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación de la
Violencia contra las Mujeres, la creación de registros oficiales de víctimas y la
profundización de la Educación Sexual Integral— y allanaron el camino para
conquistas históricas como la creación del primer Ministerio de las Mujeres, Géneros y

Diversidad de la Nación (2019), la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo
(2020) y la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans (2021).
Este movimiento colectivo regional no solo puso en evidencia los femicidios, sino
también las desigualdades estructurales que atraviesan las sociedades
latinoamericanas: brechas salariales, falta de educación sexual integral y ausencia
de políticas públicas efectivas. Así, el “Ni Una Menos” exigió en cada país la
promulgación de leyes clave para la vida de las mujeres y diversidades. Colombia,
Paraguay y Uruguay tipificaron el femicidio como delito, mientras en varios países
comenzaron a discutirse y aprobarse legislaciones para la protección integral contra
la violencia de género.
Sin embargo, los avances no fueron iguales en todos los lugares ni estuvieron libres
de obstáculos. Países como Colombia y México avanzaron en la despenalización
del aborto, mientras en otros se enfrentan todavía importantes restricciones y
retrocesos legales.
La experiencia del “Ni Una Menos” fue clave para sentar las bases del Paro
Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans en 2017 (#8M), una acción
colectiva que marcó un punto de inflexión al articular protestas simultáneas en más
de 50 países. Este paro no solo denunció la violencia machista y los femicidios, sino
que también visibilizó las múltiples formas de desigualdad que afectan a mujeres y
diversidades relacionadas al trabajo y las condiciones de vida: la precarización
laboral, la feminización de la pobreza, la falta de acceso a la salud sexual y
reproductiva, y la discriminación estructural. Argentina fue pionera en convocar a
este primer paro feminista a nivel nacional, mostrando una vez más su capacidad de
organización, su potencia a la hora de movilizar y ocupar las calles, y su papel
protagónico en el impulso de una agenda feminista internacional.

Contra el olvido y el retroceso: seguir gritando Ni Una Menos
A diez años de aquella primera multitudinaria marcha, el panorama regional impone
nuevos desafíos. El avance de discursos negacionistas, antifeministas y autoritarios
—muchos de ellos institucionalizados en gobiernos de la región— ha puesto en
jaque algunas de las conquistas logradas por los movimientos de mujeres y disidencias.

En países como Argentina o El Salvador, se lleva a cabo el
desmantelamiento de las políticas públicas con enfoque de género, se restringen los
derechos sexuales y reproductivos, y se intenta silenciar voces críticas a través del
miedo o la estigmatización.
Frente a este escenario, reivindicar el legado del “Ni Una Menos” no es un gesto
nostálgico, sino una urgencia política. Volver a esas plazas de 2015, recuperar las
consignas que hicieron historia y fortalecer la organización feminista es hoy un acto
de resistencia y también de solidaridad. Por primera vez, este año la convocatoria
en Argentina se realiza el miércoles 4 de junio, en coincidencia con la histórica
marcha de jubilados y jubiladas, quienes en el contexto actual son uno de los
sectores más afectados por las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei y
también blanco de la represión estatal. El movimiento feminista argentino
demuestra, una vez más, su capacidad de acción como actor político y la
transversalidad de sus reclamos.
Hoy, cuando la agenda polítia gira hacia proyectos que ponen en cuestión los
derechos conquistados, es necesario recordar de dónde venimos y por qué salimos
a las calles. Ni Una Menos fue una consigna, un movimiento y una forma de hacer
política. Pero, sobre todo, fue —y sigue siendo— una herramienta de lucha
colectiva, capaz de trascender fronteras, generaciones e ideologías.
Diez años después, seguimos diciendo Ni Una Menos, no solo para recordar a las
que faltan, sino para defender un horizonte de justicia, igualdad y libertad que no
estamos dispuestas a abandonar.

Bibliografía:
CLACSO. (2020). Ni Una Menos: Análisis de la acción colectiva en el ámbito
público. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/xmlui/handle/CLACSO/197848

Fuente: Ni Una Menos. https://niunamenos.org.ar